DRENAJE LINFÁTICO MANUAL (DLM)
En el cuerpo humano tenemos 3 sistemas circulatorios distintos, por un lado, está el sistema arterial, el encargado de repartir la sangre oxigenada y llena de nutrientes a todo el organismo, por otro lado, está el sistema venoso, encargado de recoger esta sangre, que ya ha dejado el oxígeno y los nutrientes en los tejidos, y llevarla de vuelta al corazón.
El tercer sistema es el linfático, sistema que no trasporta sangre, sino linfa, es un sistema de apoyo al venoso, que recoge el sobrante y lo incorpora al sistema venoso en el cuello. El sistema linfático posee sus propios vasos que desaguan en los ganglios linfáticos diseminados por el cuerpo, en un sistema como el de un árbol, comenzando por las pequeñas ramas y pasando por los ganglios a ramas más gruesas…
Cuando el sistema linfático no puede arrastrar toda la linfa, que es pesada al trasportar proteínas y productos del intercambio celular; nos encontramos con un edema linfático o linfedema. Estos pueden ser secundarios, debidos a un tratamiento de cáncer en el que se haya tenido que extirpar uno o varios ganglios. Esto hará que el sistema no sea capaz de recoger toda la linfa, al fallar la canalización.
Pero también podemos encontrar linfedemas primarios, es decir, aquellos en los que no se encuentra causa aparente y encontramos un pie, ambos o piernas enteras con acumulación de líquidos, con la sensación de que pesan mucho, puede ser que se note tirantez en la piel, por la presión generada por el líquido, y cualquier apoyo o costura en contacto, se quede marcada durante mucho tiempo.
En cualquier tipo de linfedema, lo más importante para mantener nuestro organismo en buen estado será llevar unos adecuados hábitos de vida, nuestro estilo de vida será el que hará que el edema se mantenga en unos parámetros más o menos estables (alimentación, ejercicio, cuidado de la piel, evitar heridas…)
Una técnica que puede ayudarnos a mantener controlado el edema es el Drenaje Linfático Manual o DLM. Es un masaje superficial y lento, debido a que el sistema linfático se encuentra superficial y tiene su propio ritmo de movimiento al que debemos acoplar nuestro trabajo. El masaje comienza desde zonas proximales y se va desplazando hacia distal, debido a que debemos vaciar primero las vías más cercanas al desagüe, pero poder ir después enviando la linfa hacia ellas, igual que si tenemos un atranque en unas tuberías, de nada sirve empujar más agua hacia allí antes de vaciar él atranque.
Con cualquier duda, estaré encantada de ayudaros