Rotura de fibras o desgarro muscular
Rotura de fibras o desgarro muscular:
Es una lesión muscular que puede ocurrir en la práctica deportiva o con un gesto brusco incluso fuera de dicha práctica.
Con un gesto brusco, se sobrepasa el límite de elasticidad del músculo y este se rompe, por una contracción mu rápida y brusca del músculo o por superar la capacidad biológica de este músculo.
La rotura puede ser mayor o menor dependiendo del número de fibras musculares que se ven implicadas.
Existen 3 grados en las roturas de fibras:
- Grado 1: También conocido como tirón. No existe solución de continuidad en el músculo, es decir, no se aprecia alteración en la forma del músculo.
- Grado 2: Se aprecia alteración en la forma del músculo, pero no afectan a todo el vientre muscular.
- Grado 3 o desgarro muscular: El vientre muscular se rompe, se aprecia solución de continuidad, así como incapacidad muscular para realizar la función de ese músculo.
Sintomatología de la rotura de fibras:
- Dolor repentino e intenso en un punto, llamado “signo de la pedrada”, debido a que es la sensación que percibe la persona, como si hubiera recibido una pedrada o un picotazo de mosquito.
- Si la rotura es importante, parálisis temporal..
- En casos de dolor muy intenso, puede producir un shock, con sudores fríos y mareo.
Los plazos de recuperación tras una rotura de fibras van a depender de cada caso, del grado de lesión, del musculo afectado y de la actividad que realice la persona. Pero generalmente se consideran los plazos:
- Rotura grado 1: 8 a 10 días.
- Rotura grado 2:3 a 4 semanas.
- Rotura grado 3: 1 a 3 meses.
El tratamiento dependerá de la fase en la que se encuentre la lesión.
En fase aguda:
- Reposo relativo, no se deben realizar actividades que provoquen dolor, la lesión puede agravarse.
- Frío. Para disminuir el dolor, la inflamación y el hematoma, nunca directamente sobre la piel para evitar quemaduras por frío.
- Masaje para ayudar a drenar el edema y hematoma.
- Movilización activa y pasiva en todo el rango de movimiento libre de dolor.
- En caso necesario, vendaje que proteja la zona afectada y ayude en el drenaje entre sesiones.
Una vez pasada la primera fase o fase inflamatoria, debemos ir progresivamente solicitando la activación del músculo afectado, de forma que la contracción muscular ayude a la cicatrización adecuada de la rotura, para conseguir una cicatriz orientada y sin adherencias en el vientre muscular, es necesario el trabajo muscular teniendo en cuenta siempre las sensaciones del paciente.
La carga será progresiva hasta que desaparezca cualquier tipo de sensación o diferencia respecto a la contracción de otros músculos.
Una vez más subrayar la importancia del movimiento y la progresividad en la Fisioterapia.
Aspectos a tener en cuenta para evitar roturas de fibras y recaídas en lesiones anteriores:
- Calentar bien la musculatura antes de realizar esfuerzos intensos.
- Una buena alimentación e hidratación.
- Respetar el reposo adecuado a cada sesión de deporte o entrenamiento y a la intensidad del mismo.
- Mantener una musculatura fuerte y elástica.
Ya sabes que en Jaione Fisioterapia. estamos para ayudarte, cuenta con nosotros si sufres una rotura de fibras.