Lesiones del motorista
Lesiones del motorista:
Hace tiempo que un paciente me pide que escriba en el blog un post sobre las lesiones del motero, motorista, aficionado a la moto… Cualquiera de los nombres valdría, a gusto del consumidor.
Las lesiones traumáticas tras caídas o accidentes pueden ser muy variadas y de diversa gravedad, pero hoy me gustaría tratar sobre las lesiones no traumáticas, en las que no media caída o accidente y que muchas veces pasan desapercibidas.
Las lesiones pueden ser variadas y muchas veces dependen del tipo de moto que usemos, del tiempo que le dediquemos a la conducción y de la pericia del piloto, así como su experiencia.
Cervicalgias y dolores de cabeza: A estas alturas todos sabemos que el casco en moto es imprescindible, salva vidas y evita males mayores en caso de accidente. Pero algo que puede pasar desapercibido a los que no pasamos mucho tiempo subidos a una moto es la importancia de llevar un casco bien ajustado a nuestra talla y de buena calidad. Aunque esperemos no tener que probar la calidad del casco en una caída, es importante para el uso diario por el peso que pueda tener. Una marcha en moto de una duración media hará que nuestro cuello tenga que soportar un peso sobre él, al que puede no estar acostumbrado, así como a la resistencia que el viento realiza sobre nuestro cuerpo. Tanto el peso del cuerpo, como la resistencia, pueden sobrecargar la musculatura cervical y dorsal alta, haciendo que suframos dolores de cervicales y cabeza. También hemos de tener cuidado con la postura en la que conducimos la moto y el modo de conducción de cada modelo de moto.
Dolores en los hombros: De la misma forma que la resistencia afecta a la zona cervical, también afecta a nuestros hombros, así como el apoyo de cierta parte del peso de nuestro cuerpo sobre los brazos, a través de los hombros, la cual será diferente en cada modelo de moto. Por ejemplo, en una moto de campo o de trial, se usan los brazos para amortiguar los golpes en la recepción de los saltos, así como para impulsar en el momento del despegue. Sin embargo, en una moto tipo chopper, se mantienen los hombros en alto durante toda la conducción. En cada caso podemos llegar a sufrir problemas tendinosos por unas razones u otras.
Síndrome compartimental y túnel carpiano: Son dos patologías distintas y afectan de diferente manera al miembro superior, sin embargo los causantes pueden ser los mismos motivos en ambas. El trabajo prolongado de las muñecas y las manos al mando de la moto y las vibraciones que el manillar trasmite al miembro superior, así como el apoyo prolongado de parte del peso corporal sobre las palmas de las manos; pueden llevarnos a sufrir estas patologías. Si además trabajamos al ordenador todavía tenemos más opciones de sufrirlas.
Dolor a nivel lumbar: Una vez más, dependiendo del tipo de moto que se conduzca, la postura mantenida durante largo rato, puede llevarnos a sufrir dolor en la zona lumbar, sobre todo en las motos de velocidad, en las que la columna y las piernas van más flexionadas que en una moto de carretera o paseo. La conducción flexionada junto con el manejo de los pedales va a hacer que la zona lumbar sufra mucha tensión.
Ciática: Una vez más, la conducción flexionada y el movimiento repetitivo de los pies sobre los pedales, puede llevar a un compromiso del nervio ciático.
Dolor en los pies: Un calzado adecuado para la moto protege los pies de posibles lesiones y patologías, tanto a nivel plantar por el apoyo, como a nivel dorsal del pie por el contacto con el cambio y el movimiento repetitivo en los cambios de marcha.
Si eres moter@ y sufres alguna de estas lesiones, en Jaione Fisioterapia estaré encantada de ayudarte en su recuperación con un tratamiento adecuado a cada caso y con consejos sobre ejercicios y estiramientos que te ayudarán a hacer más placentera la conducción.