Dolor de espalda en embarazadas
Muchos cambios llegan a la vida de una mujer junto con el embarazo. Si nos ceñimos al aspecto físico, que es el que nos concierne:
1. Cambios hormonales; aumenta la elasticidad y movilidad. En el momento del parto el canal sufre una serie de movimientos y se dilata para permitir el paso del bebé.
2. La estática del cuerpo cambia; paulatinamente la barriga va creciendo, con lo que la embarazada ganará peso en general, pero sobre todo ganará mucho peso y volumen a nivel abdominal. Esto hace que la zona lumbar soporte mayor peso y a su vez una mayor tensión por la adaptación de la postura.
3. Cambia también la dinámica, las caderas rotan hacia externo, la base de sustentación aumenta. Los pasos se hacen más anchos y pesados.
4. A nivel vascular, el retorno de la circulación se complica debido a que las estructuras internas tienen que encontrar un nuevo emplazamiento y distribución debido a la falta de espacio. Todo esto puede provocar compresión de los vasos sanguíneos en la zona inguinal.
Todos estos cambios van a provocar diversos dolores más o menos importantes dependiendo de cada mujer y de cada situación.
1. Las molestias o dolores más comunes son en la zona lumbar. La lordosis lumbar se ve acentuada `por el cambio del centro de gravedad del cuerpo, aumenta la curvatura y el peso que soporta. Puede llegar a ser una ciática si el feto apoya sobre el nervio ciático.
2. El desplazamiento del centro de gravedad hacia anterior y el aumento de la curvatura lumbar, como si de una corbata se tratara, tiran también de las cervicales, pudiendo provocar molestias o dolor en el cuello, incluso hasta mareos en mujeres que no los notan en otras cicustancias.
3. Podemos notar dolor o molestias en las caderas, debido a la anteriorización del centro de gravedad y a la ampliación de la base de sustentación.
4. Podemos también notar pesadez o hinchazón en las piernas debido al conflicto de espacio que se presenta conforme el feto va creciendo.
Estas molestias o dolores entran dentro de la normalidad y pueden ser más o menos intensas. Sin embargo, un dolor intenso como quemazón o parecido a dolor menstrual, incluso con algún sangrado, aunque sea leve, puede indicarnos que algo no va bien en el embarazo. Si tenemos dudas de si lo que está ocurriendo es normal o no, no está de más acudir al médico y asegurarnos de que todo va bien. Un dolor intenso en la zona lumbar nos puede avisar de que algo está pasando.